Todo empieza así. Con pequeños pasos, que van desarrollándose. Aunque a veces empezamos por el diez, o el veinticuatro. Todo depende de lo que merece cada cosa. Puede que tengamos que llevarnos algún palo con este respecto, cuando el veinticuatro resulte ser un simple seis. Nuestras cuentas fallarán y tendremos que dar un salto hacia debajo.
Sin embargo, ¿Acaso no es bonito dar veinticuatro y que se ganen otros veinticuatro más?
No hay comentarios:
Publicar un comentario