Puede que éste no sea un lugar de muchas palabras, pero sin duda será un lugar de mucho significado.
lunes, 15 de noviembre de 2010
Silent Hill
Aunque ambas se titulen de igual forma, colleja para los que lo decidieron, en este caso no voy a hablar del origen de la saga sino de su adaptación cinematográfica.
En esta película es donde la palabra "adaptación" adquiere su total significado. La luz, los planos, la música, la definición, todos los detalles están meticulosamente desarrollados de forma que la similitud sea obvia. Vemos escenas copiadas de los juegos, planos calcados, personajes que nos recuerdan constantemente dónde estamos. Sin embargo, esta similitud está tan bien asimilada que no cae en el viejo error de usar un título que funciona sin ofrecer nada nuevo y venderlo. Aunque el mundo en sí no nos ofrece sorpresas, la historia sí que nos mantiene interesados en ver más. Digamos que se mantiene en un equilibrio bastante bien conseguido entre fidelidad y originalidad.
La historia es algo que hemos podido ver anteriormente: mal contra bien; engaños; dolor; los que son buenos no son tan buenos y demás, pero quizá la hace algo más interesante con el matiz de que la religión realmente tiene efecto contra el mal pero a su vez es causante de éste.
Como pega, el final, como viene pasando ya recurrentemente en el cine con películas realistas con cosas raras, nos hace creer de nuevo que todo lo que hemos visto es ficción, más aún, que sólo ha existido en el plano de la mente y que son todo alucinaciones.
Lo cierto es que todavía espero que venga alguien y que, para variar, nos plantee un mundo verosímil pero surrealista, de los que de verdad existen en la historia que nos vienen a contar. Mientras tanto, se puede disfrutar de pequeñas joyitas como ésta.
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