No es la sangre. Una unión más allá de lo físico mantiene a los verdaderos Hermanos unidos a pesar de las posibles adversidades que la vida plantee. Pasa el tiempo, se pierde el contacto, a veces incluso se fastidian el uno al otro, pero, finalmente, sale a la luz el amor y la unión se hace más y más fuerte.
Es bueno saber que algunas cosas no cambian nunca...
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