Puede que éste no sea un lugar de muchas palabras, pero sin duda será un lugar de mucho significado.

viernes, 25 de febrero de 2011

Envidioso

Tu felicidad depende de la infelicidad de los demás. ¿No es penoso? Lo quieres todo para ti. O para nadie. Incluso aquello que rechazas te disgusta ver aceptado. Y claro, te escudas en que tú sólo reclamas lo que es justo, y en que actúas en función de lo que es justo y lo que no. ¿De verdad te merece la pena? Si al final, mírate, estás solo, vives disgustado, y eres, sin duda, la prueba viva de una injusticia.

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