Puede que éste no sea un lugar de muchas palabras, pero sin duda será un lugar de mucho significado.

martes, 22 de junio de 2010

Playa


El viento acaricia mi piel aceitosa mientras el sol nutre mis poros y el mar me brinda el rumor de su oleaje. Diminutos granos de arena vuelan y algunos se adhieren a mí. Las mariposas en el estómago son cosa del pasado y los problemas parecen difuminarse con la brisa del mar. En mi mente sólo albergan paisajes pintados de blanco y dorado, paz, tranquilidad, y silencio

Había olvidado lo que eran las tardes de verano.

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