Puede que éste no sea un lugar de muchas palabras, pero sin duda será un lugar de mucho significado.

lunes, 15 de marzo de 2010

¿Y no es más fácil no pensar?


Nuestras cabezas se llevan todo el tiempo cavilando, maquinando, preparando cosas que la mayoría de las veces nos traen más penas que alegrías. El pensar rara vez nos lleva a algo que de verdad importa, y muchas menos veces a algo que de verdad valoramos. Cuando vemos a discapacitados mentales, una expresión de pena, compasión, o quizá impotencia se nos dibuja en la cara, pero, ¿acaso no son ellos a los que de verdad se les ha dado el don de la felicidad? Ellos son los verdaderos dioses. Se limitan a vivir la vida en cada momento, sin preocupaciones ni paranoias. Su mundo, el que crean, es para ellos El Mundo. Nosotros nos detenemos a intentar encontrar verdades universales sin darnos cuenta de que dichas cosas no existen, y que, aún existiendo, no tienen ninguna importancia. Perdemos toda nuestra vida buscando sin saber qué es exactamente lo que queremos encontrar, ya que en realidad el objeto sobre el que investigamos no existe. El producto del “pensamiento científico” es un producto infructuoso que algún día nos hará añorar los años que pasaron por lo que podríamos haber vivido en lugar de hacer que dichos años signifiquen algo por lo que vivimos. Intentar encontrarle “porqués” a las cosas sólo ayuda a no involucrarnos con éstas, a tratarlas como objetos inanimados y no como vida.

Por todo esto... ¿No es más fácil no pensar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario