Cuando tienes amor, todo lo demás te sobra. No necesitas comer, pues lo que sientes en el estómago es tan fuerte que no hay cabida para nada más. El dormir tampoco es problema. Si duermes menos horas por estar con esa persona ten por seguro que las pocas horas que duermas lo harás tan plácidamente que parecerán siglos. De repente, tu vejiga adquiere dimensiones inhumanas e incluso parece que ya no tienes partes bajas.En tu mente ya no hay problemas. Bienvenido, estás enamorado.
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